miércoles

Discurso día de Extremadura en Madrid

Discurso día de Extremadura en Madrid,
3 octubre 2008-09-28

Excmo. Sr. Presidente de la Asamblea de Extremadura, don Juan Ramón Ferreiras, distinguidas autoridades extremeñas. Excmo. Sr. Alcalde de Alcorcón, don Enrique Cascallana y miembros de la Corporación municipal; Queridos amigos y paisanos:
Saltándome el protocolo, no quisiera dejar de agradecer al Excmo. Sr. Alcalde y a su Corporación municipal, la cesión de estas magníficas instalaciones y su constante ayuda a la Agrupación Extremeña de Alcorcón. Como Presidente de la Federación, estimado Alcalde, le doy las gracias en nombre de todas las Asociaciones en Madrid.
Permítame, Sr. Presidente, que mis primeras palabras sean para transmitiros un cordial abrazo de toda la familia extremeña de la Comunidad de Madrid, así como agradeceros vuestra presencia (..…………), por primera vez, en unos actos de tanta importancia para nosotros como son las Jornadas de Convivencias, que este año, tienen el gran añadido de unirse al XXV Aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Extremadura, tan importante, tan fundamental, para el pleno reconocimiento de nuestras señas de identidad en una España plural, y en donde desde hacía muchos siglos se nos había venido negando nuestra propia idiosincrasia como pueblo, así como limitando nuestras propias capacidades económicas y sociales, siendo la mejor muestra de lo que decimos la trágica salida de nuestra tierra de cerca de un millón de personas, seguramente los brazos más fuertes y los cerebros más necesarios para cualquier proyecto de futuro. Si a ello le añadimos que nuestros hijos y nietos ya no son extremeños, podemos dibujar con bastante precisión un cuadro poco halagador para nuestra tierra, si de verdad queremos encontrar, entre todos, una solución que satisfaga las ansias de un pueblo condenado desde siempre a ocupar los vagones de cola del desarrollo nacional, por falta de iniciativas, tanto políticas como económicas.
¿Por qué señalamos esto, Sr. Presidente? Pues porque desde fuera (me refiero a los extremeños del exterior), seguimos percibiendo una sensación de divorcio, mantenido y consentido en el tiempo, entre los que quedaron y los que salimos en busca de unas mejores condiciones de trabajo y estudios, que en aquellos años, allá se nos negaba.
Nosotros comprendemos Sr. Presidente, que para un político, lo más importante sea el voto y, que por imperativos de la Ley, nosotros no podemos votar en Extremadura. Pero dicho esto, también queremos señalar, y hoy día de tan importante aniversario es el adecuado, la falta de reconocimiento y apoyos por parte de las autoridades extremeñas hacia un movimiento asociativo como el nuestro, que tan buenos beneficios ha reportado a nuestra tierra común.
Y voy a señalarle, a mi entender, cual es el principal motivo de esta aparente o real dicotomía entre “las dos Extremadura”.
Siempre se no ha visto desde la Extremadura interior como “el colectivo de emigrante”, señalándonos ya de principios como ciudadanos de segunda.
Emigrante, Sr. Presidente, palabra que nuevamente está desgraciadamente tan de actualidad en el mundo, determina a las personas desarraigadas; a aquellas que no tienen más presente ni más futuro que un sueño, una quimera por alcanzar en la sociedad del bienestar, del consumismo insolidario. Pero nosotros, Sr. Presidente, que sufrimos en nuestras carnes tan duro, tan injusto, tan inmerecido zarpazo, hace ya muchos años que nos ganamos a fuerza de trabajo un puesto de honor allá donde fuimos a asentarnos.
Aquellos hombres que salieron –que salimos- de nuestra tierra con la famosa maleta de cartón, dejando a nuestras espaldas lo más sagrado que tiene el hombre, como son sus raíces, sus costumbres ancestrales, los espacios siempre añorados de sus campos y de sus pueblos, …. sus muertos, hoy, cuarenta, cincuenta años después, formamos parte importante del tejido social, económico, político, cultural de las tierras que nos acogieron, enriqueciéndolas, y siendo en ellas los mejores embajadores de nuestra tierra extremeña. Allá donde esté un extremeño, Sr. Presidente, está Extremadura.
Pero es que las autoridades extremeñas parecen que han olvidado, hoy, en época de bonanza, que durante muchos años, muchos, el millón de “sus emigrantes” han contribuido de manera más que notable, al mantenimiento de su economía; que hemos embellecido nuestras ciudades recuperando nuestras antiguas casas, al mismo tiempo que contribuíamos al desarrollo de una de sus principales fuentes de riqueza como lo es el turismo.
Si de verdad queremos una Extremadura grande y próspera, no puede obviarse a más de un millón de sus ciudadanos por el mero hecho de no ejercer en ella el derecho al voto.
Queremos, Sr. Presidente que trasmita usted a las autoridades de nuestra tierra el deseo de igualdad en esta nueva etapa que comienza. Igualdad a la hora de decidir sobre el futuro de nuestra región. Igualdad en el compromiso de trabajar juntos por su desarrollo. Igualdad de derechos y de obligaciones. Igualdad a la hora de poder participar en el estudio de una Ley tan importante como lo es la Ley de la Extremeñidad, cuyo anteproyecto parece ser que está a punto de llegar al Parlamento extremeño para su aprobación definitiva, sin que las Asociaciones (por lo menos las 25 de Madrid) hayan sido consultadas.
Aquí nos tiene usted Sr. Presidente. Siempre dispuestos a arrimar el hombro si se nos solicita ayuda. Creo que la historia de nuestra Asociaciones, de todas las Asociaciones de extremeños en España, avalan y garantizan mis palabras.
Extremadura, Sr. Presidente no puede prescindir de la mitad de su población aunque ésta viva fuera de sus límites territoriales. Otras Comunidades más dinámicas y previsoras, como siempre ocurre, se nos han adelantado en este deseo nuestro, y sus ciudadanos, allá donde se encuentren, son mimados y valorado por lo que realmente representan.
Los extremeños del exterior, Sr. Presidente, siempre estaremos predispuestos a colaborar con los del interior, y de una vez para siempre trabajar juntos, para que Extremadura deje de ser una página olvidada en la Historia de España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las entradas mas visitadas la última semana