Zafra, (Badajoz), 30 de junio de 1883 / Caracas, 11 de marzo de 1961
Estamos ante la figura de un personaje singular; nosotros diríamos que fantástico y sorprendente. Un hombre capaz él solo de llenar con su vida y sus vivencias muchas páginas biográficas y, desde luego, literarias. Es difícil clasificar o encuadrar la figura literaria de Oteyza, pues en sus cerca de setenta años de vida en esta tierra tocó muchos palos: poesía, novela, ensayo, crítica literaria y de teatro, viajes, periodismo, corresponsal de guerra, director de periódicos, pionero de la radiodifusión, embajador en Caracas… Pero lo sorprendente es que todo lo que hacía lo desarrollaba con un magisterio fuera de lo común.
La cultura española ofrece desde comienzos del siglo XX hasta el estallido de la Guerra Civil una etapa especialmente fructífera. En dicho período surgen no sólo algunos de los nombres más brillantes de nuestras letras, sino una serie de figuras que alcanzaron gran prestigio y que,después, por diversas circunstancias, han caído un tanto en un injusto olvido. Este es el caso de nuestro escritor, cuya trayectoria muestra una rica personalidad polifacética, que, como ya hemos indicado, abarca el periodismo, la política y la literatura.
Luis de Oteyza nace en Zafra, Badajoz, un 30 de junio de 1883, hijo de Antero de Oteyza y de Carolina García. Cursa estudios elementales en el Colegio de Martínez de la Rosa, y el bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros, para pasar a hacer dos años de Ingeniería en la Escuela especial de la Moncloa, todo ello en Madrid, durante los años 1890-1899.
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