El Camino Real a Guadalupe

“En la Edad Media, Guadalupe tenía más peregrinos que Santiago”

Antonio Dávila Asociación de Amigos del Camino Real a Guadalupe

“Guadalupe es una preciosidad, una maravilla”. Antonio Dávila habla con pasión de su tierra y del trabajo que, hace tres años, emprendió la Asociación de Amigos del Camino Real a Guadalupe: recuperar la tradición de peregrinación al Monasterio de Santa María de Guadalupe, en Cáceres, lugar declarado Patrimonio de la Humanidad. Han señalizado los tramos que van investigando e incorporado al trazado, trabajan en su difusión, organizan encuentros... todo con el objetivo de convertir esta ruta en un atractivo más para atraer visitantes a Extremadura.

¿Por qué el Camino Real a Guadalupe?

Soy de un pueblo que se llama Navatrasierra, que es el último que hay antes de llegar a Guadalupe. Por allí, de toda la vida, se ha hablado de que pasaba el Camino Real, que según los planos antiguos que tenemos se denominaba el Camino de Guadalupe a Madrid. Real porque era por donde los Reyes Católicos, de la Casa de Trastamara y los Austrias iban al Monasterio. También hemos conectado el Camino con Toledo, porque Guadalupe sigue perteneciendo al Arzobispado de Toledo, y tanto clérigos como obispos y monjes iban hasta allí por este recorrido.

Tiene una larga tradición.

En la Edad Media tenía más afluencia que el Camino de Santiago. Y al igual que con Santiago de Compostela, que según se iba haciendo la Reconquista se iba creando la devoción del santo y se le iban dedicando muchas iglesias por todos los pueblos de España, con la Virgen de Guadalupe pasa lo mismo en la zona reconquistada y se convirtió en un centro mariano de peregrinación al que era fácil acudir porque muy cerca pasa una cañada, que entonces eran como las autopistas para los peregrinos. En abril del año pasado celebramos el primer Congreso de Caminos Peregrinos a Guadalupe y allí, Manuel Criado del Val decía que en la Edad Media el hombre se movía de su entorno doméstico por tres razones: porque iba a la guerra, de trashumancia o de peregrinación. Y Guadalupe fue un centro de peregrinación muy importante.

¿Y por qué se perdió la tradición?

Los Austria fueron muy devotos, tenían mucha relación con los Jerónimos, pero los Borbones llegaron a España con otra idea de religión y se abandonó. El camino, además, se destrozó un poco cuando se hizo la vía férrea a Badajoz, por Talavera, Oropesa y Navalmoral, porque para hacer las traviesas del tren se utilizaron los robles de la zona y se aprovechó la orografía del Camino, haciendo explanadas, para sacar los árboles.

Ustedes trabajan para recuperar el trazado. Hoy en día, ¿por donde pasa?

En estos momentos, tenemos señalizado el Camino desde Madrid y Toledo, y este invierno, como no teníamos más que hacer, investigando, hemos descubierto que cerca de Guadalajara hay un pueblo que se llama Lupiana, en el que está el Monasterio de San Bartolomé, ahora en manos privadas, de donde salieron, en 1389, los 31 primeros monjes jerónimos que se hicieron cargo del Monasterio de Guadalupe. Siguieron el Valle del Jarama, pasaron por Aranjuez, Toledo… Así que hemos rescatado también esa ruta, que denominamos Camino de los Monjes. Por otra parte, en la zona centro de España existen varios monasterios jerónimos que enlazan entre ellos y con Guadalupe, por ejemplo en Segovia, así que hemos incorporado la parte del Camino de Santiago entre Segovia y Madrid y que pasa por Colmenar, Manzanares, hasta Cercedilla y la Fuenfría. De Madrid sale de la Iglesia de los Jerónimos, detrás del Prado, una salida muy bonita… Además, San Lorenzo de El Escorial también fue Monasterio Jerónimo, aunque ahora estén los Agustinos, con lo cual hemos sacado otra ruta que va por San Lorenzo, El Escorial, Galapagar, Colmenarejo, Villanueva de la Cañada y Navalcarnero hasta conectar con El Álamo. Es lo que denominamos el Camino de Felipe II. Y nos falta un último ramal en Ávila, que va por el Puerto del Pico y la Cañada Real Leonesa.

Un trabajo de investigación para promocionarlo como destino turístico.

Sí, como un Camino más, como el de Santiago, y en eso se está convirtiendo. Nuestro grupo está haciendo peregrinaciones en bicicleta, andando, y en junio del año pasado hicimos una ruta nocturna, noche y día. Un grupo salió de los Jerónimos, con un bastón de peregrino que era el testigo, y otro salió de Toledo, para confluir en La Mata. Estuvimos andando noche y día, con vehículos de apoyo y pasándonos el testigo. Salimos un viernes a las siete de la tarde y llegamos el domingo a la una del mediodía a Guadalupe. Fueron 50 horas andando.

Quien quiera hacer el Camino de Guadalupe con vosotros, ¿qué tiene que hacer?

Hay página web, www.acrg.es, y un correo electrónico, palantecrg@yahoo.es. Tenemos una carta de ruta para sellar, muy bonita, que remitimos por correo a quien nos la pide, para tener un control de toda la gente que va. A través de la Oficina de Turismo de Guadalupe nos enteramos de mucha gente que hace el Camino. Allí los frailes están entregando una credencial (como la compostelana de Santiago) y nosotros, para que no se dupliquen los nombres, hemos llamado a nuestro documento carta de ruta.

¿Cuántos kilómetros tiene?

Desde Madrid son 252 kilómetros. En bicicleta se hace en cuatro días, hay quien lo hace en tres, pero vas muy obligado y lo que queremos es que la gente lo disfrute, que participe de los pueblos, que viva su cultura y su historia. Y andando, para hacerlo cómodo, son diez días. El final es el tramo más duro, tres sierras que “pegan”, pero que son muy bonitas.

¿Y la asistencia a los peregrinos?

Los pueblos no tienen infraestructura de apoyo para los peregrinos -albergues- etcétera. Cuando va poca gente se van buscando la vida, hay muchos hoteles y casas rurales en la ruta. Cuando ya son grupos, los pueblos cuentan con polideportivos, con lo que puedes cubrir el pasar la noche, aunque sea en las gradas, la higiene, etcétera. Los municipios de Madrid y Toledo ya nos conocen, se les ha presentado. Queremos hacer una reunión con todos los pueblos de la Comunidad de Madrid por los que pasa, que son unos 26 en total, para darlo a conocer.