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PRESENTACION DEL LIBRO POETAS DE LA EXTREMADURA EXTERIOR

PRESENTACION DEL LIBRO
POETAS DE LA EXTREMADURA EXTERIOR

EN EL HOGAR EXTREMEÑOS, GRAN VÍA 59,
EL DÍA 22 DE OCTUBRE DE 2010.


Queridos amigos: Si decimos en un Centro extremeño como en el que hoy nos encontramos y con un público mayoritariamente extremeño, que este libro que hoy ponemos a disposición de ustedes era un trabajo necesario, creemos que no por ello se nos podrá acusar de presuntuosos, toda vez que lo que queremos indicar con nuestras palabras, es el vacío que hasta estos momentos existía sobre la importancia de un colectivo tan interesante como lo es el de los poetas que habiendo nacido en Extremadura, por circunstancias de trabajo o de estudio han hecho la mayor parte de su obra fuera de su tierra, pareciendo (falsa apreciación) que se han desgajado definitivamente de ella, no teniendo nada que ver con los movimientos literarios que desde dentro de la misma se han venido reconociendo y publicando. Este intenso trabajo de seiscientas páginas estudia un amplio panorama de la poesía de la Extremadura exterior, abarcando desde 1900 hasta nuestros dias, es decir 110 años, tiempo más suficiente como para revisar los distintos movimientos o escuelas poéticas que se han venido produciendo en los últimos años y a la que no son ajenos los poetas aquí antologados.
En realidad, si miramos la fecha de nacimiento del primer poeta estudiado, Eugenio Frutos, Guareña 1903, vemos que su primer trabajo publicado es de 1940, fecha que debería señalar el principio de esta Guía o Antología de poetas extremeños, pero hemos querido reflejar el año de 1900 porque, a nuestro parecer, refleja un antes y un después en las corrientes poéticas de nuestro país: final definitivo del posromanticismo, cuyos últimos valedores serían Zorrilla, Rosalía de Castro, Espronceda, Carolina Coronado, etc., así como, el final de siglo y el debacle nacional de 1898, con la pérdida de las posesiones de ultramar, que daría nombre a un nuevo grupo de escritores totalmente mediatizados por tal desastre: Unamuno, Baroja, Azorín, Ramiro de Maeztu, etc., para, posteriormente, y después de la denominada generación del 14, pasar a la de la edad de plata de la poesía española, donde los movimientos vanguardistas harán borrón y cuenta nueva de lo que hasta esos momentos se venía haciendo en el panorama poético nacional y en donde el mismo Frutos participa desde la Residencia de Estudiantes, lugar emblemático que tanta gloria dará a las Letras españolas del siglo XX.


¿De dónde surge la idea de reunir en un solo libro a los poetas del exterior?
El día 22 de junio de 2005, se presentaba en la Sala “Ramón Gómez de la Serna” del Círculo de Bellas Artes, en Madrid, el nuevo libro de poemas de José Iglesias Benítez, titulado: Ritual de la Inocencia, cuya presentación corrió a cargo de otro gran poeta extremeño: Santiago Castelo. La Sala, atestada de un público amigo e impaciente por escuchar la palabra encendida de los dos personajes, hacía honor a tan esperado acontecimiento.
Comenzamos el trabajo con esta nota informativa, porque durante el transcurso del acto y por boca del presentador, es decir de Castelo, se dirán las palabras que darán impulso a este libro que hoy tenemos en nuestras manos. Dichas palabras, en la presentación de un libro de un poeta extremeño y con un público preferentemente extremeño, señalaban la falta de una Antología de poetas que por circunstancias de la diáspora de los años 50-60, venían publicando sus obras fuera de Extremadura, pero que de una manera u otra su obra estaba enraizada con la tierra de origen y cuyo punto de unión se venía dando de forma preferente a través de las Casas Regionales extremeñas abiertas en la Comunidad Autónoma madrileña, que alcanzan el insospechado número de veinticinco.
Todos los aquí presentes sabéis de mi actual implicación con las Casas Regionales en Madrid desde mi puesto de Presidente de la Federación, así cómo, los que me conocéis más íntimamente, me habéis oído decir más de una vez que la mejor forma de homenaje a una tierra como la nuestra es el conocimiento de su Historia. De nada sirve pretender mantener viva nuestras tradiciones o nuestra cultura, si desconocemos lo más esencial de la misma. Ese ha sido y sigue siendo, en mi parecer, uno de los grandes problemas de Extremadura como pueblo; su falta de identidad como Región tiene mucho que ver con el desconocimiento absoluto del rico patrimonio cultural, en el que no es de menor calado la rica y numerosa nómina de hombres de Letras que han nacido dentro de sus fronteras y que hoy se encuentran laborando fuera de sus límites territoriales, que no afectivos o sentimentales. No es absurdo repetir una vez más, que un pueblo sin Historia es un pueblo muerto, condenado a desaparecer por faltas de referencias. Por el contrario, y esto podemos verlos en estos nuevos tiempos políticos en nuestras propias regiones españolas, quienes mantienen vivo su pasado, su lengua, su historia, son las regiones más avanzadas y firmes en la defensa de sus tradiciones.
De esta sensibilización hacia la Historia de nuestra tierra nacen los humildes trabajos que hasta el momento hemos publicado y éste es el deseo que nos lleva a dar a la imprenta el libro que hoy presentamos, gracias a la amabilidad de hombres como Basilio Rodríguez Cañada, nacido en Navalvillar de Pela, (Baja Extremadura), capaces de poner tiempo y dinero en esta quijotesca empresa.
Naturalmente, que una vez oídas las palabras de José Miguel Santiago Castelo, nuestro ánimo se encauzaría a emprender el trabajo que él señalaba como necesario y que hoy, después de mucho trabajo de investigación, lecturas, charlas con los poetas antologados y selección de sus poemas tenemos encima de la mesa, teniendo, por lo tanto, un amplio conjunto de la mejor poesía de este último siglo escrita por poetas extremeños en el exterior, que unido a los trabajos que se vienen realizando en la propia Extremadura, nos dan, en su conjunto, una amplia visión del panorama literario de nuestra tierra.
Sería absurdo por nuestra parte pretender haber estudiado a todos los poetas extremeños en los que coinciden las premisas de haber nacido en la tierra y el tener el grueso de su obra escrito fuera de ella, pero creemos sinceramente, con las ausencias que el lector quiera señalar, que en estas páginas están los poetas de mayor relevancia, tanto fallecidos como vivos y en plena actividad creativa del momento. Si alguno falta, siempre será por desconocimiento del antólogo, nunca por omisión deliberada del mismo.
Quisiéramos señalar, no obstante, algunas variaciones que hemos querido tener presentes a la hora de confeccionar esta Guía o Antología de poetas y que la hacen, si no distinta a las muchas Antologías publicadas en España, sí diferente en cuanto a su estructura. Hemos repasado en estos años de trabajo numerosos trabajos antológicos y en nuestra biblioteca existen los más representativos de este campo, a veces tan numerosas como innecesarias, dicho con todo respeto y refiriéndome a su repetición sistemática, pocas veces buscando la novedad y sí la rentabilidad económica por parte de la editoriales.
Una de las novedades de nuestro trabajo sería el amplio estudio biográfico de cada uno de los personajes antologados, siempre que ha sido posible y hemos tenido en nuestras manos los datos contrastados. Por el contrario, y esto lo podemos observar en cualquiera de las Antologías que circulan por los mercados de libros, en los trabajos anteriores, siempre se les da más importancia a la poesía que al propio poeta. Nosotros, por el contrario, creemos que poesía y poetas son, casi siempre, las dos caras de una misma moneda. Es más, consideramos que la vida del poeta, dicho esto con una amplia visión de conjunto, influye de manera esencial en su obra. Cuanto más rica es la vida del poeta, más importante es su poesía. Por el contrario, la pobreza de una vida mediocre y sin incentivos, dará siempre por resultado un trabajo plano y falto de interés en sus escritos.
De ahí que en nuestro trabajo, Vida y Obra se complementen siempre, con lo que el lector podrá degustar, creemos que esta es la palabra exacta, de los poemas, al mismo tiempo que conocemos un poco de las circunstancias personales por las que transita el poetas desde sus años de infancia y juventud, hasta los de creación.
Como autor del libro, tengo que señalar que ha sido un trabajo de una gran satisfacción personal, que me ha valido, principalmente, para rescatar la amistad de algunos amigos perdidos en esta gran ciudad de soledades compartidas como es Madrid. En otros casos, para conocer de primera mano a poetas extremeños que si bien conocía su obra, nunca había tenido el placer de compartir charlas y afinidades literarias y que en algunos casos su ayuda en esta guía o antología ha sido esencial a la hora de estructurar el contenido del mismo. Todos los poetas a los que he requerido ayuda me la han ofrecido de una manera grata y amable, corrigiendo mis errores y señalándome el camino a seguir en un trabajo tan complicado como el presente. A todos ellos, mi agradecimiento y el deseo que haber cumplido con las expectativas creadas.
El libro, ustedes podrán ojearlo y comprarlo después, recoge hasta un total de veintiocho poetas, de los cuales a la fecha en que trabajaba en los primeros apuntes ya habían fallecido cuatro (Eugenio Frutos (1979), José María Valverde (1996), Alfonso Albalá (1973) y José Antonio Gabriel y Galán (1993), teniendo la triste experiencia de haber asistido a la muerte de dos más: la entrañable Asunción Delgado, que con tanto cariño nos recibió en su casa de Madrid y que esperaba la publicación de la Guía o Antología como un último reconocimiento a su vida y a su obra, que quiso morir en tierra extremeña el 7 de febrero de 2007, y la querida Lola Santiago, que nos dejó con las manos llenas de lilas en la primavera del pasado año de 2009, y que estoy seguro que hoy las dos estarán contentas con nuestro recuerdo desde este Centro extremeño que tanto visitaron y amaron.
Para no alargar esta presentación y dar lugar a que los poetas que nos acompañan puedan leernos alguna de sus poesías, queremos señalar algo que desde nuestro punto de vista nos parece importante. Si algo nos ha llamado la atención en la obra de todos los poetas antologados -de aquí este homenaje en forma de libro-, es su implicación en un momento determinado con su tierra de nacimiento: Extremadura. Si bien los años, las nuevas lecturas y el arraigo en otras tierras ha hecho que algunos poetas se separen aparentemente de sus raíces, todos ellos, en un momento determinado, que coincide casi siempre con sus primeros poemarios, dedican su obra al rescate de los recuerdos de su Arcadia perdida; a rememorar su infancia feliz aunque no siempre fácil la supervivencia. Otros, en cambio, ni aun después de sus éxitos literarios y sus muchos años fuera de su tierra han olvidado sus inicios y vuelven una y otra vez a revivir en su obra literaria los recuerdos de una tierra a la que se sienten profundamente ligados y a la que desean volver al final de sus días. Quien les habla en estos momentos, está dentro de este último grupo. Un gran abrazo para todos.

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